Día del Tetraedro.

Hoy es uno de esos bellos días de domingo de mate y algrabía y abrazos y mimos y risas y charlas y demas, frente al rio, al aire libre, en una plaza, donde sea. Claro, para aquellos bienaventurados que, como me atreví a azuzar en mi otro espacio cibernético hace un rato, deben aprovechar y disfrutar de esos momentos que, hoy yo, puedo asegurarles que son mágicos y que bueno que estén y qué felicidad que haya gente que quiero y aprecio, que los tenga.
Pero también estamos aquellos otros que, llega este día y nos produce una especie de signo de interrogacion en el interior de los intestinos y observamos a nuestro alrededor y: o escuchamos a los grillos, o miramos hacia afuera y ni una vecina de ruleros barriendo la vereda está, y encima, un olorcito a asado del vecino de la esquina y el balbuceo de su familia que lo ha ido a visitar con sus hijos que parece que bastante renegar lo estan haciendo. Entonces limpiamos la casa, y después? llamamos a una amiga pero no siempre todas pueden y bueno, en la tele no hay nada, laburar no tengo ganas y el signo de interrogación de mis intestinos me está provocando cálculos... y de esos que se operan si o si.
Por lo tanto, y dadas las circunstancias de la nada misma, y haciendo abuso de mi ocio dominguero, propongo una cosa, intentar con un mate amargo sobre la mesa, que este día no se llame Domingo sino que es todo un sueño y en verdad hoy se llama Tetraedro.(No hay fundamento suficiente para la elección de este nombre, se los aseguro) Entonces y para que quede bien claro: viene Lunes, Martes, Miércoles, Jueves,Viernes, Sábado y Tetraedro, que como diría una amiga tan cercana y tan lejana, "que nada tiene q ver con el Domingo de mates frente al rio que quiero con quien no puede, que no quiero con quien quiere y que menos quiero con el ayer". Y todos felices.