viernes, 25 de junio de 2010

Mucho con Poco

Una sartén de Teflón, un poco de aceite de oliva y rehogamos alli un apio cortado en rodajas y 6 rabanitos. En una olla preparamos sopa de champignones y luego en dicho caldo arroz integral en cantidad suficiente según los comensales (pero la idea es que cuando se termina de cocer el arroz, éste haya absorvido toda la sopa). Luego se mezcla el arroz con el apio y el rabanito rehogados en oliva, se mezcla y se agrega una lata de arvejas. Se sirve al plato con queso rallado.

Como bebida, un vaso grande de 3/4 Terma serrano con 1/4 de soda y el jugo de 1 limón (pepitas a gusto).

viernes, 18 de junio de 2010

Deseo empaparme con la lluvia.

Katrina dice sentirse angustiada por su nombre, traté de explicarle que nada tenía que ver con el famoso chascarrillo del nefasto "katrina de chanes" que pulula por la boca de toda la sociedad, como un simple acto reflejo a la nada. En fin, cuestión que ella se sentía desprestigiada por esto y no sabía como consolarla. A veces no se necesitan palabras, sino orejas y de ellas disponía afortunadamente, como de manos para acercarle un poco de reconfortante humus a sus raices perdidas y agua fresca al platito color "amarrón" como escuché decir una vez. Lamentos y bufidos varios, llegué a la conclusión o hice una suposición hipotética de que quizás necesitaba un amigo. Entonces, como un flash informativo, recordé que un amigo tenía experiencia con gatos, que le encantaban, que eran limpios, que se arreglan solos, que hacen buena compañía y ... etcéteras varios. Le propuse la idea, y entonces me percaté de que Ricardo había estado todo el tiempo escondido detrás de la pata del altar de Katrina, escuchando impávido y fumando pipa. Emitió un suspiro, miró su pipa, la ladeó hacia un costado de su boca mientras me observaba fijo y exhaló un resoplido entremesclado con el humo del tabaco. Con Katrina lo miramos, ¿qué te pasa?. Y no obtuvimos por respuesta nada mas que un suspiro de indignación. Lo único que faltaba, escuchar las consideraciones del vitalicio habitante de la casa! y bue... habría que debatir. Entonces sonó la alarma del reloj con su música del infierno sentimentalista y entendí que habría que dejar la reunión de consorcio para otro momento. La Actividad Física estaba en la esquina, esperándome impaciente.

jueves, 3 de junio de 2010

"Cammomila´s life"

Y la mejor opción, sin sueño y a las 02:00 hs (de la madrugada), fue el té de cammomila con galletitas de semilla de chía y lino. Por supuesto, no vencí la tentación de mojar las galletitas en el té, hasta el punto exacto en que queda embebida sin romperse, en el breve viaje de la taza a las fauces. Todo un arte si las hay.
Katrina, a lo lejos, que me llama (en verdad me chista), todavía no he logrado descubrir con qué parte de su anatomía vegetal. Y entonces, mientras doy un sorbo a la deliciosa infusión, levanto la vista y la observo. "Sólo quiere que la vea, que me de cuenta que ella está ahi, para palmearme la espalda".
-Si Katrina, lo se.- murmuro. Y vuelvo entonces a posicionar mi vista en el líquido herbal, tratando de ver mi futuro según el movimiento del saquito de té. Si, tomo el té con el saquito y la cucharita adentro de la taza, pero sin precisar hacer demasiados malabares para ello: la operación sale perfecta.
Es la costumbre, que palabra indescifrable para mi en este momento, o no, o no sé o según para qué. Mejor no hablar de ciertas cosas, porque la galletita (de semillas de chía y lino) se está embebiendo, y el instante mágico está por ocurrir.