Alguno de los placeres sutiles de la vida...

Parece ser que hay sujetos circulando por la selva que hacen de su ingenio una poderosa arma de seducción. No cualquiera mantiene el hilo de un sin fin de incoherencias que se conectan unas a otras mediante...nada, o todo (en verdad). Quizás eso era lo llamativo también.

Con la fuerte convicción de las leyes endógenas, el estandarte de decisiones correctas echó mano de la primera excusa absolutoria que permitía el ingreso justificado a una conversación de ésas, las que se añoraban, como si de jugar a la rayuela se tratara.

Ese humor sarcástico y voraz, ingenioso, actual, observador y tan real que los hombres mitad seres de esta tierra, mitad algo más y aquellos que poseen un vuelo sin destino, refrescan el aire de quien se conecta en el mismo sentido y hacen que, aquellos que no tienen con quién compartir disparatadas ingeniosidades de kermesse, lo disfruten con mayor intesidad.

 
Brindis por ello!

Tierra somos

¿Sabés cómo nace una mariposa? pregunté y, ante la respuesta negativa, procedí a armar un muy breve comentario al respecto... "Resulta que primero de un huevito nace una oruga, o mejor dicho, un gusanito que se convierte en oruga..." y de repente la mirada astiada me llamó a silencio... "ok" me dije, no tiene porqué interesarle por mas sorprendente que a mí si me pueda resultar. Me quedé con las ganas de tener algún espectador con la curiosidad suficiente... y aquí va la explicación para el que se avenga a leerla. La oruga que mencionaba anteriormente, se alimenta de hojas frescas y crece, crece y crece hasta estar bien regordetas... entonces cuando la naturaleza les indica, comienzan a tejer alrededor de su cuerpito una tela, compuesta de "ingredientes" que ellas mismas producen. Se cubren completamente hasta que se forma un capullo hermeticamente cerrado. Lo increíble es, que dentro de ese capullo la oruga se "disuelve" a si misma por así decirlo y comienza a transformarse su cuerpo. Cuando el proceso culmina, la oruga devenida en mariposa replegada por el poquísimo espacio que tiene en el capullo, comienza a comer su envoltorio, el capullo mismo, el cual es su primer alimento en su vida de mariposa...Luego de hacer la digestión, comienza a desplegar su alas y descubre que puede volar... Nos gusta ver a las mariposas, pero muchos aborrecen a la oruga...
Imagino lo completamente intrascendental que puede resultar esto para muchísimas personas...no se, a mi me fascinó tanto... lo había escuchado en la escuela, hace ya unos cuaaaantos años atras... pero lo había olvidado... Parecería ser una señal de la reencarnación misma, salvando ciertas distancias...
sigo asombrada y todavía solitaria en mi asombro...

Ataque de nocturnidad.

Calculando que debía ser la única persona que gustaba de regar...a la 01:30 de la madrugada, me dispuse a hacer de la lluvia de la manguera una danza para mis queridas plantas. Se ve que estaba lo suficientemente desvelada como para llevar a cabo con gusto dicha tarea, por lo que salí al patio y luego de ser semi-atacada por la jauría que reina en el mismo (o me desconocieron por la oscuridad de la noche o decididamente les había molestado que les interrumpiera el sueño) me dispuse a desenrollar la manguera. A la par de ello, recibí un par de ladridos más, esta vez el tono era de rezongo y se marcharon a trotecito compadrito directo a sus calentitas cuchas, desde donde observaban incrédulas mi tarea. Aspiré hondamente el aire frío de la noche con la manguera en la mano, recordé la neumonía de una amiga, me sentí una abuela por pensar en la neumonía, miré las estrellas, intenté adivinar alguna que otra constelación, no recordaba ninguna por lo que inventé las mías propias y luego de unos segundos de silencio entre mi mente y yo, coloqué mi dedo pulgar a la mitad de la boca de la manguera por donde saldría el chorro -helado- del agua, abrí la canilla, he hice una perfecta "lluviecita". Las plantas agradecidas, yo también. El cielo estrellado, apenas un suave aire fresquito me ponía la piel de gallina, pensé que de estar acompañada estaría recibiendo comentarios de "te vas a resfriar", lo cual sabía que era completamente mentira, tenía medias. Disfruté de regar, así, a esa hora, salpicándome incluso un poco con el agua que se estrellaba contra algunas piedras del jardín. Cerré la canilla, enrollé la manguera, sacudí mis manos empapadas, observé a la jauría, dormían plácidamente. "Idem" pensé y apagué la luz.

Muerdeme cariño, con fuerza.

Y entonces me dispuse a disfrutar del tiempo que nos quedaba...tenía el extraño presentimiento de que un adiós podía estar cerca....así me lo decía mi naturaleza. Quería un tiempo más a mi lado, ahora había entendido algunas cosas y todo sería distinto ¿pero podría ser ello así, tan repentino? me sonaba a manotazo de ahogado, pero bueh..también podía ser...pero yo sentía que no era ese 1 en un millon q sucede, lo que pasaba esta vez. La cuestión era que ese músculo que late y nos mete en tantos problemas, tenía en su interior una herida mortalmente venenosa (x el momento no parecía haber, en el mercado, cura suficiente). La herida hecha por su mano, ante sus inmutables ojos... Sin embargo, no podía decirle que no, al fin y al cabo, era el hombre que amaba y con quien había soñado miles de proyectos y una vida feliz, al mejor estilo cuento de hadas (y con moño brillante incluido). No importaba mi presentimiento natural, iba a guardar esa sensación en el cajon del subconciente y vivir lo que nos quedase de tiempo plenamente a su lado, saboreando una vez mas sus dulces besos y suaves caricias, adormilandome con el sonido de su respiración, acurrucarme en sus brazos y en su cuerpo y tantas cosas mas. No iba a pensar en nada del pasado ni tampoco del futuro, solo iba a amarlo hasta desgastarme, a guardar su mirada y su perfume como el mas preciado de los tesoros... iba a olvidarme de todo...hasta que llegara ese momento en que esa herida fuera a ser razgada por sus manos una vez mas... seguramente sin intención, "estará en su naturaleza" pensé alguna vez. Dejaría que lo hiciera, necesitaba sentir nuevamente la tibieza de la sangre dulce corriendo para liberarme por completo, y es que la herida tenía la misma intesidad que mi amor. Queríamos amarnos, por todo lo que habíamos sido y por todo lo que el tambien presentía que quizás no seríamos mas... Aquí esta mi herida, le dije con mis labios apoyados brevemente sobre los suyos, ámame y lastimame, esta será la última vez.

Y mientras la brisa del mar acariciaba mi rostro...

... leí en el libro que me tiene fascinada estos ultimos días...

"Sus ojos azules muy grandes se abrieron,
mi pena inaudita pronto comprendieron
 y con una mueca de mujer vencida
me dijo "es la vida" y no la vi mas..."

entonces levanté la vista y observé el mar, majestuoso se presentaba ante mi con su rujido... cuando volví a leer esa frase me corrio un escalofrío en el cuerpo y decidí pedirme otro café. ¿Porqué es tan dificil tomar ciertas decisiones? me hice varias preguntas y me imaginé distintas escenas y varios finales...al mejor estilo "Lost" (nota de autora: todavía tengo pendiente ver esa serie hasta el final ¿?). Entonces se me vino a la mente una conversacion..."y me preguntó si me iba a casar con vos" "(silencio) ¿y vos qué le dijiste?" "que si, claro, falta tu parte de la respuesta..." "(silencio absoluto durante 1 minuto, durante el cual, ademas de ser el mas largo de la vida no pude concentrarme en alguna respuesta mas o menos virtuosa) claro -dije- no deben entender nada con mi nueva situacion de vida y por eso querran saber". Después, pasada las horas y charlando con mi amiga la almohada, aquella noche me di cuenta de lo absurdo de mi respuesta y de cuánta verdad sacaba de ella...Dios mío!

Volví a mirar mi libro... el mar seguía alli, el viento desparramaba mis mechas, me puse una camperita y me dije "no voy a seguir pensando, la cabeza en esto no me sirve para nada" y decidí internarme en la vida ajena de los personajes de ficcion y, por un rato, convertir mi vida en otra realidad.