Na de Na...

Que dia de nada... si, hoy no tengo ganas de hacer absolutamente nada que no sea imprescindible (como ir a trabajar y respirar)... tengo una abulia infernal no característica de mi ser...qué me está pasando??? las hormigas se tomaron vacaciones y me dejaron abandonada a mi suerte, sobre una reposera, resoplando aire caliente mientras los caninos vigilan atentamente algo que me traje para tomar a la sombra...
En fin, esbozé mi vista hacia el diario...las tragedias ajenas que invocan el futuro de las propias, acariciaron mi sueño y el suave murmullo de sus letras cerraron mis párpados. Se me cruzó por la mente la célebre frase "el hombre es el lobo del hombre" de conocida (y obligatoria diría yo) lectura y me dormi.
Al cabo de un rato no delimitable, mis agentes especiales de 4 patas, se encargaron de avisarme "que ya era hora" de darles un poco de bolilla...la indirecta fue un ladrido, un bufido de molestia y 6 pelotas de tenis alrededor de la reposera...estiré la mano, no llegaba a ninguna a pesar de que todas parecían cerca (estoy prácticamente segura que lo hicieron a propósito)... miré hacía el cielo, se me escapó la atrincherada sonrisa que tenía adormilada en la boca y mis canes lograron su objetivo, por un lapso de media hora aprox. (no porque yo lo decidiese así, sino porque ellos consideraron que había finalizado la hora de juego y era hora de descansar y tomar agua en abundancia -y chapotear con su patas en el tacho de agua para refrescarse luego de la extenuante ida y vuelta del partido-)... me quedé con 3 pelotas en la mano, atónita, observando como al unísono mis caninos dijeron "basta" y pasaron a ignorarme completamente... ok.
Brazos en jarra, signo de interrogación apachurrado en mi cerebro acalorado...y ahora qué? dejar pasar instantes de mi vida sin ninguna productividad? (pensamiento absolutamente post-moderno) "si" me dije y ahí me quedé, sin entender cómo no estaba corriendo de un lado para otro con alguna actividad "y bueno, es enero" me dije como si eso remediara de alguna forma mi angustia existencial.