...cada una de las gotas... transparentes, cristalinas... tibias.
Delicadas resbalaban por esa piel de rosa, desnuda, intrépida. El silencio se adueñaba de cada expresión en la caida de aquel líquido sublime... Empapada en cada centímetro, olvidada de este mundo aunque sea por aquel instante, presentía los segundos y minutos que abarcaba aquella lluvia celestial incorporada a la cotidianeidad... Abandonada estaba ella, entregada a la sensación de cada un de esas gotas que recorrían por entero su cuerpo...amablemente...
...sensaciones que aparecen en el espacio que uno crea...
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